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Todas las personas perdemos entre 70 y 100 cabellos al día. No es una cifra alarmante, por lo que no hay que preocuparse ya que es completamente normal. El problema surge cuando la pérdida capilar es excesiva y el cabello tiende a caerse más de lo debido, desencadenando entonces un caso de alopecia o calvicie.

¿Qué es la alopecia?

Es un trastorno provocado por la pérdida anormal del cabello, o ausencia del mismo, en una o varias partes del cuerpo. Afecta tanto a hombres como mujeres, aunque son los primeros los que encabezan el ranking con un mayor número de ellos que padecen este trastorno.

El pelo es una parte muy visible de nuestro cuerpo, por este motivo, la ausencia del mismo provoca la pérdida de autoestima junto a complejos por la falta capilar, que afectan y perjudican la calidad de vida de las personas que lo padecen. A pesar de que la alopecia se de en un menor porcentaje en mujeres que en hombres, la pérdida de autoestima se manifiesta principalmente en el sector femenino, que padecen este problema sobre todo al entrar en la menopausia.

¿Por qué motivos se da la caída del cabello?

Aunque el motivo principal de la calvicie es la herencia genética, existen otros factores que afectan a la caída del cabello, como: el stress causado por enfermedad u otros motivos, problemas hormonales, parto o embarazo, ciertos medicamentos, etc. Muchos de estos motivos originan una alopecia temporal, y en cuanto se soluciona el problema, se frena la caída capilar.

La cirugía capilar está indicada para aquellas personas que quieran recuperar de forma natural y de por vida, parte del cabello perdido. Principalmente se indica para hombres con grado medio y avanzado de calvicie (mirar escala de Norwood) y en mujeres que presentan caída androgenética. Así como pacientes con áreas cicatriciales (quemaduras) o que deseen repoblar cejas, barba, pubis.

A pesar de ello, no todo el mundo es candidato a un microinjerto de cabello. Es esencial para realizar el trasplante que el paciente cuente con una buena zona donante, de donde extraer pelo.

Es recomendable realizar la operación a personas en edades comprendidas entre 30 y 40 años, previendo así la evolución futura de la alopecia. Si se realiza en más jóvenes, es probable que tengan que someterse a nuevas sesiones de injerto en un futuro, porque por acción hormonal seguirán perdiendo cabello.

Aunque son múltiples los tipos de calvicie, vamos a destacar los más comunes, aquellos que provocan que los pacientes acudan a nuestra consulta buscando la solución a sus problemas.

A nivel estético, los resultados no son inmediatos. Es un proceso lento que tarda varios meses en observarse, siendo perceptible a partir del sexto mes tras la intervención, cuando los folículos van emergiendo. Durante este tiempo la mejora es progresiva, pero el resultado final se observará tras 12 meses después de la cirugía. Este crecimiento progresivo ayudará a que el paciente se vaya adaptando a su nuevo pelo, y a que el entorno del mismo no relacione directamente este cambio con un trasplante, en el caso de que el paciente no quiera manifestarlo.